domingo, 26 de agosto de 2012

“Sólo debes escuchar a tu corazón, antes de que intervenga tu cabeza, que está condicionada por la memoria, que complica todo con cosas viejas, con órdenes del pasado, con prejuicios que enferman y encadenan. La cabeza divide, es decir, empobrece. La cabeza no acepta que la vida es como es, no como debería ser.” — Facundo Cabral .

sábado, 25 de agosto de 2012

Ya estaba deseando llegar a casa, no hay nada como volver a donde se está a salvo, el escribe, y yo no paro de escuchar la misma canción una y otra vez, siempre es de esperar, siempre se vuelvo a estar sola en casa.

                                                                                                                    Lara.

domingo, 12 de agosto de 2012

Caer

“Lo pienso y me entra el apuro, tengo la angustiante sensación de que la vida se me está escapando, como si mis venas se hubieran abierto y yo no pudiera detener mi sangre.
- La tregua (Mario Benedetti)”
“Tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada, y nada me acontece, y nada me conmueve hasta la raíz”

viernes, 10 de agosto de 2012


Cuentos de nadas


Érase otra vez un viernes por la noche como el de hoy. Érase otra ciudad llena de fiesta. Y puestos a serse, érase una manada de princesas con piercing bajo el tanga, recién y muy salidas de sus torreones de 30 metros, custodiados de lunes a viernes por dragones llamados Aula y Curro.

Decenas de miles de lobos feroces recorrían los bosques encantados de conocerse, y dispuestos a liberar el pulgarcito que llevaban dentro, mientras tres cerditos se quedaban en casas de papel higiénico esperando la hora mágica en la que la tele se transformaba en un peep show.

Eran tiempos convulsos. Las brujas malas iban de hadas madrinas, los peores flautistas se hacían residentes, los ogros más idiotas custodiaban cualquier cosa parecida a un garito, y las manzanas envenenadas tenían forma de vaso de tubo y consecuencias de garrafón. El azul príncipe destenía a un morado intruso con la luz del amanecer, y los zapatos de cristal estaban ya disponibles para cualquier talla, sexo y condición.

Todo empezaba a ser mucho menos colorín y mucho más colorado. Ellas juraban que sólo salían para divertirse. ellos jurarían lo que hiciese falta para no acabar divirtiéndose solos.

Así las cosas, no nos debe extrañar nada que las más bellas fuesen durmientes, que hubiese caperuzas de todos tamaños, colores y sabores, y que las nieves no fuesen las únicas blancas ni las únicas nieves.

Ya nadie quería comer perdices. Tú sabes la de grasa que lleva eso. Mejor una barrita a media mañana y una ensalada para cenar. Que luego había que enfuendarse el traje nuevo del Emporio Armani, Dolce Gabbana o Chanel de turno, modernos Merlines al servicio de los mejores cisnes de quita y pon.

Mientras Hansel denunciaba a Gretel en prime time por no compartir la rentable exclusiva de su incesto, el rey abdicaba noche sí noche también en todo aquel que supiese pronunciar un "ábrete sésamo", un "estoy en la lista" o un "tengo copas gratis".

Había que aprovechar. Había que hacerlo. El lunes los jefes volverían a croar desde sus apestosas charcas. Ese mismo lunes despertaríamos los demás y nos convertiríamos en ratas, ratones y calabazas. Volveríamos a ser dignos de nadie, con nuestras vidas de nada y nuestros sueños de nunca jamás.

Algunos, sólo algunos, lograrían algún mail falso, los menos un teléfono borroso, y los más cuentistas, una noche para no dormir.

El resto, bueno, el resto nos conformaríamos con sobrevivir a esas historias de nunca empezar de las que hablaba el maestro Sabina, mientras aguardábamos al siguiente milagro llamado viernes noche en el que, con suerte, ocurriría de nuevo eso tan excepcional.

Volver a serse que se era.


Cuentos de nadas 

El pensamiento Negativo

Risto Mejide

lunes, 6 de agosto de 2012


-Es importante hacerlo. Quiero que me relates tu último optimismo. Yo te ofrezco mi última confianza. 

-La esperanza tan dulce, tan pulida, tan triste, la promesa tan leve no me sirve.

-Aunque sea un trueque mínimo, debemos cotejarnos.

- No me sirve tan mansa la esperanza, la rabia tan sumisa, tan débil, tan humilde. El furor tan prudente no me sirve. No me sirve tan sabia, tanta rabia.

-Estás sola, estoy solo; por algo somos prójimos. La soledad también puede ser una llama.  

-No me quieras, por favor, no me quieras, no me quieras, no me quieras...

domingo, 5 de agosto de 2012

jueves, 2 de agosto de 2012


“Yo sé que él es una lejana soledad, a la que no tuve ni tendré acceso. Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos.”
La tregua, Mario Benedetti.

miércoles, 1 de agosto de 2012


“No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.”
Jaime Sabines

  Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. 
Julio Cortazár
 

“Nos echan a este mundo, y nadie nos ha preguntado si queríamos nacer, nadie nos previene de lo que nos espera, ingenuo pensamiento el que dice que la vida es un don, algo que deberíamos agradecer cada día que nos despertamos y cada día que pasamos y seguimos aquí…
Yo pienso (y empiezo a pensar que pienso demasiado) que también puede ser una carga, una pesada carga, que día a día algunos de nosotros llevamos encima sin poder quitárnosla, pero deseando hacerlo. No estoy loco, nadie debe juzgar que mi lucidez significa locura, ¿o quizás sí?, y por eso los cuerdos están en el manicomio.”

“Del inconveniente de haber nacido”  Emil Ciorán