martes, 27 de marzo de 2012

CONTRA LA COHERENCIA 
Suicidas a domicilio. 
Quién no ha subido nunca a la cornisa de las cosas imposibles. Quién no ha palpado jamás el vacío de un por qué no. Quién no ha sentido el precipicio de las cosas que algún día juró no hacer. Quién no se ha visto en el espejo de un me da miedo, de un ya nos veremos, de un quédate hoy. Que levanten la mano y escondan la piedra. Que madruguen si les ayuda, que dios les pille confesaos.
Estas letras miopes sobre líneas retorcidas quieren rendir mi humilde homenaje a todos aquellos que alguna vez se han dejado la piel por dejarse llevar, a todos los que mandaron su razón a la mierda y lo hicieron de todo corazón, a los que ya no encuentran porque se lo han buscado, a los que prefieren vivir de esta manera antes que irse muriendo de cualquier otra, a los que eligen desterrarse de toda estabilidad y exiliarse de cualquier cosa parecida a la comodidad. Hedonistas por encargo, suicidas a domicilio, inquietos por vocación. Un ole para todos y cada uno de ellos. Un aplauso de parte de cada uno de mis poros.
A estos inadaptados emocionales sólo les mueve lo que realmente les mueve, sólo lo sienten si no se les hace sentir. Rechazan la continuidad como valor supremo y absoluto, absurda ley que postula que las cosas, con el tiempo, no hacen más que mejorar. enriquecerse y madurar.
Y eso, para los que hacen negocio vendiéndonos un futuro mejor, resulta particularmente incómodo. Iglesia, Estado y grandes corporaciones se enriquecen a base de endiñarnos un mañana muchísimo más prometedor que este ahora, el único que realmente nos pertenece. De ahí que haya que sedarnos con mentiras tan vendibles y eternas como sacrificio, esfuerzo, inversión, pensiones y vida eterna. El sudor de tu frente, el valor del contribuyente, porque tú lo vales. Toma, tú vete haciendo tus insignificantes planes para ser feliz el día de mañana, no se te vaya a ocurrir intentarlo a día de hoy, que eso no computa, no cotiza y lo que es peor, no renta.
Malos tiempos para ser incoherente, impulsivo, espontáneo. No es muy maduro eso de llevarse la contraria a uno mismo. No queda bien intuir en lugar de razonar. No parece inteligente tener corazonadas y sentir en consecuencia.
Siempre aparece una Wendy Pan dispuesta a recordarte que igual Nunca Jamás valió la pena. Siempre hay una mirada condescendiente deseándote suerte.... otra vez.
Pues mira, tú haz lo que quieras, pero yo me niego. Me niego a que conceptos como pasión, taquicardia y enamoramiento, estén mal vistos sólo por efímeros, transitorios o coyunturales. Me niego a creerme que los que renuncian a ellos y duran mucho tiempo son más felices, ríen más y sufren menos. Que tanto descalabro sentimental a nuestro alrededor igual es síntoma de que hay algo que no funciona. Que el que no engaña, está a punto de hacerlo, y el que no, es porque le da pereza, y que Barbie hace tanto tiempo ya que no lo hace con Ken que hasta se le olvida de fabricarse con vagina.
Como alguien escribió alguna vez, cuando habla el corazón es de mala educación que la razón le contradiga.
Y de muy mal gusto, añadiría.

                                                                              R.M.

sábado, 24 de marzo de 2012

Octavio paz.


Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer. 

lunes, 19 de marzo de 2012

Oscilación!.

 Nuestros conocidos y compatriotas bien podría ser que parezca que son ellos mismos, pero que lo sean realmente y en efecto, eso no lo creas de ninguna manera. Debe de ser que los que me han encantado, habrán tomado esa apariencia y semejanza. Porque es fácil de los encantadores, tomar la figura que se les antoja, y también lo habrán hecho para que yo vacile en mi entendimiento y no sepa atinar de dónde me viene este daño. Yo me veo enjaulada, cuanto más de la que está encantada como yo, no tiene libertad para hacer de su persona lo que quisiere.

Negar lo evidente seria absurdo, pues yo también echo de menos lo que en muchas otras ocasiones estoy echando de más, puedo lidiar con muchas cosas a mi parecer, pero creo que sabes que jamás soporté : 
 la incoherencia de los actos, 
la falta de claridad, 
con esa especie de conspiración, 
mucho menos la ambigüedad de los hechos.

Ya no estas aquí, y cada vez dejas más patentes el por qué.

                                                                                       Lara.


sábado, 17 de marzo de 2012


Te amo, 
te amo de una manera inexplicable, 
de una forma inconfesable, 
de un modo contradictorio.
Te amo 
con mis estados de ánimo que son muchos, 
y cambian de humor continuamente. 
por lo que ya sabes, 
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo... 
con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma, 
con la incoherencia de mis actos, 
con la fatalidad del destino, 
con la conspiración del deseo, 
con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo, 
hasta cuando te engaño, no te engaño, 
en el fondo, llevo a cabo un plan, 
para amarte mejor.
Te amo... 
sin reflexionar, inconscientemente, 
irresponsablemente, espontáneamente, 
involuntariamente, por instinto, 
por impulso, irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos, 
ni siquiera improvisados 
para fundamentar este amor que siento por ti, 
que surgió misteriosamente de la nada, 
que no ha resuelto mágicamente nada, 
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada 
ha mejorado lo peor de mí.
Te amo,
te amo con un cuerpo que no piensa, 
con un corazón que no razona, 
con una cabeza que no coordina.
Te amo 
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo, 
sin importarme por qué te amo, 
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo 
sencillamente porque te amo, 
yo mismo no sé por qué te amo.

jueves, 1 de marzo de 2012

Me gustaría tanto poder vestirme y salir a correr, a cabrearme con el mundo, o simplemente estar aquí, romper algo, o aún mejor, romper a llorar.
Pero no puedo, mi cuerpo no reacciona, solo busca la banda sonora perfecta para este momento...
Un momento que no sé como definir, un momento que me ha frenado en seco, ha sido como una ola que ha arrastrado todas mis expectativas consigo. Odio este momento, puede que incluso me odie a mi.. pero a ti no te puedo odiar, aún no.
Ahora todo en ese aspecto ya da igual, no es tan grabe, pero duele más que un golpe en la cabeza mientras te sientas de noche en la playa ...
Pero todo esta bien, todo va bien, o al menos intento convencerme de ello, mientras...
no dejo de repetirme la misma frase una y otra vez.
Mientras... no quiero hablar del tema y acabo siempre con la misma canción en el reproductor.
Mientras... 
                                                                                        Lara.